Muchas veces, creemos que los yuyos son cosas de antes... que ya no sirven.
Otras veces, no sabemos bien cuál es la hierba apropiada. Nos hemos olvidado un poco...
Sin embargo, curar con las hierbas, es un arte milenario que recibe el nombre de Fitoterapia.
Cada vez, se habla más de ella como una auténtica Medicina diferente, alternativa, que tiene sus propias reglas, sus métodos. No es incompatible con la medicina de los doctores, sino que se combinan.
La Fitoterapia, tiene muchos beneficios:
• Los remedios son fáciles de conseguir en nuestra propia casa o en el vecindario o en la vendedora amiga.
• su efecto es más prolongado y constante y no tiene consecuencias tan graves como los remedios de los hospitales. No producen dolor de estómago, ni de cabeza.
• Son gratuitos o los podemos comprar en el mercado a muy bajo costo.
• Se pueden tomar con las bebidas acostumbradas como el mate y el tereré.
• Tienen nombres que sabemos en nuestra lengua materna, el guaraní.
• Uno mismo puede cultivar o recoger las hierbas y estar en contacto con la Naturaleza, que nos da tantas cosas buenas... de paso, volvemos a sentirla, a valorarla y cuidarla por que ella, a su vez, cuidará de todos nosotros.
• Muchas especies de plantas producen y acumulan en su organismo algunas sustancias
químicas, conocidas como “principios activos”, que son beneficiosas para curar enfermedades del hombre y de otros seres vivos.
Lo más importante: uno mismo o una persona querida como nuestra madre o algún familiar, preparará las hierbas para convertirlas en remedios... cada uno de nosotros podrá tocarlo, colocarlo en sus manos y sabrá qué está incorporando a su propio cuerpo. No es una conducta automática como comprar el remedio, tomarlo y esperar que indefectiblemente nos haga bien...
En la Fitoterapia hay que poner lo mejor de nosotros, el corazón, la fé y todos nuestros conocimientos para curarnos.
Preparar los remedios de yuyos, nos hace responsable de nuestra salud y en consecuencia, poco a poco iremos teniendo un estilo de vida más sano.
El Sol, una energía para más Vida...
Algo especial deseamos destacar la Fitoterapia tiene un valor agregado: al energía solar.
Enefecto, ella está presente en las hierbas frescas y también en las secas.
De acuerdo con las costumbres campesinas, las hierbas se deshidratan con el calor del Sol.
Secaderos pequeños, medianos y grandes, directos e indirectos, permitende
manera muy práctica, secar las hierbas y conservarlas para contar con una Farmacia natural encasa.
La Farmacia en casa.
Consejos para el uso y consumo de plantas medicinales:
# Es necesario conocer bien las plantas a utilizar.
# Es importante utilizar plantas secas con menos de dos años de envasado.
# El etiquetado de las plantas debe contener nombre y procedencia de la planta, año de recolección, propiedades, forma de uso, entre otros datos importantes.
# Para conservar las plantas medicinales secos, es recomendable utilizar frascos de vidrio, bolsas plásticas o bolsas de cartón y almacenarlas en un lugar fresco y seco., protegidos de la luz.
Saberes que se renuevan.
Curar con las plantas es tan viejo como la misma gente. Los antiguos pobladores de nuestra tierra, nuestros antepasados, sabían hacerlo muy bien y por ello, tenían una gran fama....posiblemente porque el clima favorecía el desarrollo de las plantas.
Al conocimiento de los guaraníes se agregaron las prácticas de los sacerdotes que vinieron con los conquistadores españoles. Así resultó un arte de curar que fue muy apreciado y efectivo durante muchos siglos. Vinieron muchos investigadores a ver cómo se curaba con las plantas y cuáles podían servir para sanar las enfermedades de los europeos...quedaron tan sorprendidos y agradecidos que les pusieron nombres en latín, la lengua de los sacerdotes y en guaraní, la de los habitantes de esta tierra. Cada familia pasaba sus conocimientos a los más jóvenes y así es que
desde muy temprana edad, sabían cómo encontrar remedio a sus problemas de salud.
Todo sehacía muy naturalmente, no había escuelas con edificios, ni banderas, ni uniformes.
Las lecciones se pasaban de boca en boca, y en la lengua materna. Estaba incorporado a la vida de todos los días... sabían cómo limpiarse los dientes sin cepillo y dentífrico espumoso como hoy en día... lo hacían de otra manera... igualmente, como la higiene personal, sin malos olores. Todo estaba al alcance de la gente.
Por ello, recuperar esos conocimientos que nos hicieron famosos en tantos lugares, es
recuperar una herencia muy rica... como una "casa" de sabiduría, de la que nospodemos sentir muy orgullosos, cuando hay tantos problemas. Esto ayuda a equilibrar la balanza de nuestro espíritu. Hay otras riquezas, que son las del Espíritu...
Al igual que en otras partes de la Tierra, los indígenas americanos buscaban afanosamente un remedio para aliviar sus dolencias y curar sus enfermedades.
Para ello, recurrían a la Naturaleza prodiga, que les ofrecía una gran variedad de plantas cuyas propiedades terapéuticas sentaron la base de su medicina, que se ha mantenido durante siglos, sin que los conocimientos científicos del presente puedan prescindir de ello.
Cuando Colón llegó a América se sorprendió, tanto por la presencia de hombres, como de enormes arboles muy verdes y frutas jugosas, pero los remedios empleados en la lucha contra la enfermedad no eran en general muy diferentes a los que se usaban en culturas paralelas del viejo Continente, es decir, una mezcla de hechicería, oración y empleo racional de ciertos medicamentos de origen natural. A modo de ejemplo, algunas plantas utilizadas por estos pueblos fueron: la hoja de Coca, utilizada contra los vómitos, en diarreas y como estimulante; la raíz de Zarzaparrilla, empleada principalmente como depurativo; la hoja de Maíz, útil como cicatrizante; la raíz de Ipecacuana, utilizada por los pobladores de Brasil en las diarreas producidas por las disenterías tropicales y la famosa corteza de Cinchona, empleada para combatir las fiebres.
Uno de estos pueblos indígenas son los Guaraníes, que antes de la conquista española,
vivían en toda la zona central y meridional de Sudamerica, ya que se extendieron desde los Andes hasta la costa del Atlántico y desde las Guayanas hasta el río de la Plata. Actualmente están constituidos por numerosos grupos, que habitan en zonas de Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina, que comparten una cultura y una lengua común derivada de la rama lingüística tupí.
Cuando los españoles llegaron a territorio guaraní en busca de oro, como oían a los indígenas decir “guaraní”, que en este idioma significa “guerra”, les dieron ese nombre, aunque en realidad ellos se llamaban “carios”.
Los guaraníes conocieron plantas de efectos narcóticos, euforizantes y entorpecientes. El Dr. Dionisio González Torres, en su obra “Cultura guaraní” dedica a este tema un importante e ilustrativo
capítulo donde se detalla una increíble variedad de plantas que él denomina psicotrópicas, de las que los guaraníes no habían hecho jamás uso para el normal desarrollo de su vida social, familiar e incluso individual.
El conocimiento que los guaraníes tenían de las especies vegetales, era tan extenso y
profundo, que es una de las lenguas que más términos ha aportado a la nomenclatura botánica, afirmando el Dr. Juan J. Soler que la clasificación binaria (género y especie) que tanta fama dio a Linneo, ya la conocían los guaraníes.
Conocían una gran diversidad de plantas medicinales y también de las afinidades entre
algunas de ellas y el antagonismo entre otras, por lo que supieron aplicarlas correctamente.
Entre las plantas utilizadas por este pueblo destacamos: el leño de Quassia, la semilla de Nuez vómica, la raíz de Ipecacuana, la hoja de Jaborandi, la Yerba Mate y la semilla de Guaraná.-
La mayor parte de las plantas medicinales son originarias de nuestros bosques, campos y esteros y se las denomina “nativas”, tales como mburukuja, tapekue, aguapé puru’â; muchas de ellas ya eran conocidas y utilizadas por los indígenas antes de la llegada de los europeos al continenteamericano.
Otras especies, tales como manzanilla, kuratû, romero, eneldo, hinojo, son “introducidas” o “exóticas”, ya que fueron traídas de Europa, Asia y Africa.
Muchas de estas hierbas ,medicinales nativas y exoticas son utilizadas en el Ayurveda aquí en nuestro continente.
El conocimiento de fitoterapia en el Ayurveda es muy amplia, hay descriptas mas de mil hierbas, de las cuales contamos con solo una parte de ellas en nuestro continente.
Pero, para la practica del ayurveda, se aplica la base teorica transpolada a nuestras hierbas y se puede realizar tratamientos con similares efectos y mejores aun.
2 de marzo de 2008
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